Se viene se viene... Pensar Peronista N° 1

Compañeros, después del éxito del N° 0 de nuestro órgano de noticias, sale a la luz el tan esperado número 1. El mismo se puede descargar desde el blog. Agradecemos a todos los cumpas los cometarios favorables y las críticas constructivas que nos han hecho llegar.
Aprovechamos para invitarlos al Acto Por la Soberanía Nacional del día Jueves 25 de Noviembre a las 18 horas en Bernardo de Irigoyen 172 CABA, Piso 1, Salón Imperial.
Copiamos abajo la editorial de nuestro primer número.

EDITORIAL de Pensar Peronista N° 1

La muerte de Néstor Kirchner es un hecho que inundó todos los escenarios de nuestra sociedad.
Es un momento de luto y respeto por el dolor de su partida. De todos los argentinos, oficialistas, indiferentes y opositores.
Como peronistas, sabemos que hoy lo más importante es apoyar a la presidenta Cristina Fernández para que pueda cumplir sin sobresaltos ni contratiempos de ninguna naturaleza su mandato popular.
Nos sorprende que cuando el cuerpo de Néstor estaba aún caliente, hubo quienes ya hablaban de candidaturas. Son los recién llegados a la política, los entornadores que piensan que de esa manera se legitiman en un espacio para el que no fueron votados. Cuando el baile de máscaras haya concluido, los peronistas y los argentinos de buena madera seguiremos acompañando lo que el pueblo ha elegido.
También hemos escuchado en diversos ámbitos que es necesario profundizar el modelo. Si profundizar el modelo es volver a tener un tren para todos, recuperar YPF, gravar el juego y la renta financiera, combatir la minería a cielo abierto, combatir el paco y eliminar el IVA a los productos de primera necesidad, estaremos en la primera fila para dar la batalla.
Sin embargo, como dijera el Pepe Mujica, la vida sigue. Es por eso que hoy salimos a la calle nuevamente con Pensar Peronista. Queremos agradecer todas las muestras de apoyo que nos han llegado con motivo de la presentación de nuestro número cero del periódico.
Nos alegra saber que muchos compañeros y compañeras, a lo largo y ancho de nuestro país, se sintieron identificados con una propuesta abierta al diálogo y al sentido común. Esa es justamente la idea que nos anima. Decir con claridad lo que pensamos (lo que no es fruto del elitismo ni de las ocurrencias circunstanciales, sino de las experiencias militantes y del compromiso social inclaudicable de todos los que decidimos decir, escribir y hacer lo que pensamos).
El pensamiento mínimo, que pretende hacer de los excesos y los agravios una virtud militante, manifiesta con orgullo que cuando aparece un conflicto hay que meterse en la trinchera “correcta”.
Nosotros afirmamos que hay que construir puentes y sepultar las trincheras, en las que caben muy pocos y generalmente bien armados –no siempre de pensamiento-. En los puentes pueden transitar y circular los más variados ejemplos de la diversidad que enriquece el pensamiento y facilita las acciones. Hay que construir y reconstruir los puentes nacionales y populares, donde todos podamos transitar libremente.
Estamos cansados de los grandes discursos sobre cada pequeño tema, de las calificaciones insensatas sobre las instituciones -cuando son adversas- y de las veloces, grotescas e insensatas descalificaciones ad hominen hacia quienes no comulgan con el pensamiento único del catecismo de los nuevos conversos.
Lo que necesitamos con suma urgencia, son gestos –entre todos- de respeto y reconciliación.
Además de la muerte de Néstor Kirchner, han pasado muchas cosas en los últimos días. La muerte de Mariano Ferreyra fue quizás la más grave y preocupante.
Sobre este tema creemos que hay que aclarar muchas cosas y por eso asumimos una posición sobre el tema en el artículo dedicado al sindicalismo. Por una parte nuestro repudio al sindicalismo empresario que no significa que los trabajadores organizados no deban o no puedan asumir la dirección de empresas vinculadas a su sector –ya sea en forma autogestionada o cogestionada-, sino al desvergonzado manejo de la tercerización de trabajadores con los derechos conculcados desde el propio gremio al que pertenecen, con las contrataciones en negro y con salarios menores a los estipulados en el propio convenio colectivo de trabajo de su sector y con el manejo de barras bravas y matones para apoyar la conducción. Aquí, que cada cual se haga cargo de sus comportamientos y errores. Que la justicia actúe. Sería desastroso y hasta suicida para el sindicalismo argentino una actitud corporativa o un comportamiento solidario con estos dirigentes.
Por la otra, señalamos también la necesidad de renovar el sindicalismo, pero entendiendo que el modelo heredado a raíz de los cambios revolucionarios que introdujo Perón en la Argentina entre los años 1943 y 1955, es válido por su representatividad específica, por su formulación organizativa y su vigencia social e histórica.
Los desafíos que vienen no se resolverán con consignas. La explosión de complejidades sociales, y los nuevos escenarios políticos nos obligan, más que nunca a enfrentar los problemas con sensatez y buscando consensos. Aquí también compañera Presidenta, cuente con nosotros.