miércoles, 11 de abril de 2012

¡El Petróleo es Argentino! Una Patriada necesaria por Matías Oberlin


Hace varias semanas que viene en boga el asunto del conflicto en torno a la extracción petrolera en nuestro país. Como militantes pero sobre todo como argentinos no podemos esquivarle al bulto de posicionarnos con respecto a este tema.
El petróleo fue descubierto un 13 de diciembre de de 1907 en Comodoro Rivadavia. Bajo el gobierno de Hipólito Yrigoyen en 1922 con el General Mosconi a la cabeza se creó la primer empresa petrolera estatal integrada verticalmente (es decir que no solo extraía, sino también refinaba y comercializaba el petróleo) del mundo: Yacimientos Petrolíferos Fiscales. Como Sociedad del Estado tenía el monopolio de la extracción petrolera. Con la renta de YPF se desarrolló la industria metalúrgica a través del desarrollo de los Altos Hornos Zapla y luego el desarrollo de SOMISA durante el gobierno de Perón. Además se creó Gas del Estado y se desarrolló el gasoducto más largo del mundo con más de 1600km desde Comodoro Rivadavia hasta la Ciudad de Buenos Aires. YPF llegó a tener más de 50.000 empleados en todo el país, creó pueblos enteros con sus respectivas escuelas y hospitales. Para 1985 YPF logró el autoabastecimiento petrolero bajo el control estatal.
El petróleo siempre fue el coto de caza preferido por las empresas multinacionales y las potencias imperialistas. Ya el golpe de 6 de Septiembre de 1930 a Hipólito Yrigoyen afirman varios historiadores que “tenía olor a petróleo”. Hubo varios intentos de desregular la actividad petrolera del Estado. Durante el golpe genocida de 1976 autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional” se permitió una mayor participación de las multinacionales privadas. Fue finalmente durante el gobierno neoliberal de Carlos Saúl Menem que se convirtió la empresa de “Sociedad del Estado” en “Sociedad Anónima” dejando el camino liberado para su privatización. Para 1998 el 75% de las acciones estaban en manos privadas. Con la política de desregulación petrolera se dejó sin trabajo a miles de argentinos y se hundió en la miseria a pueblos enteros.
El petróleo, al ser un recurso no renovable no puede estar en manos privadas, cualquier país del mundo entiende un recurso no renovable como un recurso estratégico, más aún cuando cumple un rol fundamental en la economía del país como ser el tema energético. Actualmente la Argentina es el único país del mundo que tiene todo su subsuelo explotado por empresas multinacionales.
Los países centrales han desarrollado un concepto, sobre todo a partir de la crisis del petróleo en 1973, la creación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y el resurgimiento de los movimientos nacionalistas energéticos, que es el de “Seguridad Energética”. La seguridad energética -entienden ellos- debe ser la prioridad de los estados nacionales para sortear las crisis energéticas, lo importante no es el autoabastecimiento ni la soberanía energética sino sortear las crisis. La seguridad energética es un concepto colonialista, las naciones centrales buscan avanzar sobre los países del tercer mundo, por varios motivos, el principal es que para su desarrollo industrial necesitan un determinado abastecimiento de energía que no poseen. Los países Árabes y América del Sur aparecen como los grandes reservorios de petróleo del mundo. El concepto de “seguridad energética” aparece desarrollado por la Organización de Estados Americanos y las corrientes políticas europeas a través de sus ONG’S (como la Friedrich Ebert Stifgung de la social-democracia alemana) y reproducidos por pseudo-organizaciones supuestamente “inocentes y apolitizadas” de técnicos financiados, mercenarios que venden su conocimiento al mejor postor.

¿Por qué un recurso estratégico no puede estar en manos privadas? Todos sabemos que la lógica de una empresa privada es el beneficio económico. El Estado Nacional debe velar por el desarrollo del país y sus habitantes. La lógica del Estado Nacional es el desarrollo de los pueblos, de la inversión en obras públicas y la generación de trabajo para los argentinos. Actualmente se pierden por importaciones y giro de remesas más de 11.000 millones de dólares al año, cifra que perfectamente podría ser reinvertida en el desarrollo de energías alternativas, en la exploración y explotación de otros pozos petroleros y en el desarrollo y reconstrucción del Ferrocarril o empresas estratégicas como los Astilleros o SOMISA.
¿Cuál debe ser nuestro rol? Hoy la historia nos demanda una patriada. Ningún militante político, social, sindical, ningún argentino puede quedar al margen de esta lucha. Nuestro rol hoy es consolidar la recuperación de YPF en manos del Estado Argentino. Una empresa 100% pública y 100% Argentina, una empresa en manos del Estado y con participación de los usuarios y los trabajadores es el camino que la Patria nos demanda. Ningún proceso de Liberación Nacional puede consolidarse en la medida que los recursos estratégicos continúen en manos de empresarios privados y multinacionales extranjeras. El camino no es la compra de acciones por parte del Estado Nacional y/o a través de testaferros como “los” Bulgheroni o “los” Eskenazi. El camino es el de declaración del petróleo como recurso estratégico y la anulación de los contratos petroleros por incumplimiento de parte de las empresas concesionadas. La campaña por la nacionalización del Petróleo y el Gas “YPF Luche y Vuelve”, que actualmente núclea alrededor de 30 agrupaciones, y el Frente Nacional por la Soberanía Energética (FRENASE) son dos claros ejemplos del camino que los argentinos tenemos que emprender. Las diferentes lecturas y caracterizaciones que tenemos respecto a la situación política actual, las diferencias tácticas, el microclima de cada organización, la atomización política, se funden en la patriada por recuperar aquello que nos robaron.
Hoy más que nunca con San Martín exclamamos: ¡SEREMOS LIBRES, LO DEMÁS NO IMPORTA NADA! Y para eso: “¡YPF Luche y Vuelve!”