viernes, 8 de abril de 2011

LAS INUNDACIONES DEL SALADO: “UNA REALIDAD MAL CONTADA POR LOS GRANDES MEDIOS”

Inundaciones del Salado norte: Familias enteras están desprotegidas, aisladas, no tienen asistencia médica, no tienen como cruzar las aguadas de más de un kilómetro y perdieron todo. Cada día arriesgan su vida para hacerlo cruzando en un bote tirado por un caballo. Sucede en Laguna Blanca, departamento Jiménez, Esteros, y Hoyo Cerco en Alberdi, y otros parajes que costean el río de ambos lados.




Los medios gráficos de la capital en sus publicaciones con respecto a este tema dicen que, “todo esta controlado”, pero la realidad marca otra cosa. Este fin de semana, el presidente Guido Corvalán, de La Organización Campesina del Salado Norte (UPPSAN) y del MO.CA.SE, se trasladó al lugar y fuimos acompañándolo junto a dos campesinos también afectados, a visitar a los compañeros y compañeras que están sufriendo del otro lado del salado, con la idea de escucharlos y conocer cuales eran sus principales necesidades y preocupaciones. Después de la aventura de cruzar en un bote de la organización de Laguna Blanca, durante una hora tirado por un caballo, la odisea fue muy arriesgada, ya que los pozos hechos por la fuerte corriente son más profundos y dificulta cada ves mas la pasada, para el otro lado del río, donde hay varias comunidades totalmente aisladas.

Allí hay varios parajes, en el departamento Gimenez, que costean el Río Salado, de norte a sur como ser Zanjitas, San Gregorio, Las Lomitas, El Albardón y otros más, hoy estas familias están muy desprotegidas, sobre todo en el aspecto de la salud, en el lugar hasta el momento, no hay una atención y acompañamiento continúo a las víctimas, (como debería ser), y nunca lo hubo desde el comienzo de las inundaciones, ellos le reclaman esto al gobierno. “Nos pedían que crucemos semejante aguada para que nos den un bolsín de comida, además nosotros pretendemos que haya un médico, de manera constante aquí. ¿Y si nos enfermamos que vamos a hacer”?. “Así es muy difícil y estamos sufriendo mucho”, fueron algunas de las tantas expresiones de los campesinos.

Las familias no tienen medios suficientes para cruzar el agua, ya que son muchos y un solo bote no alcanza. Uno de los planteos mas fuertes y de mayor consenso de las familias, era de cómo seguir después que termine todo esto, la coincidencia esta en que el gobierno deberá realizar una obra que solucione definitivamente este problema, los bordos creen ellos, que ya no es la solución. Aseguran, que hay que cavarlo al río para que esto se termine, y de acuerdo a lo expresado por los lugareños, tienen la sensación de que el gobierno no quiere hacer esas inversiones, aduciendo que son obras muy costosas, con respecto a este tema tan complejo y los únicos que sufren son los campesinos, estas fueron otras de sus expresiones, durante la reunión, mientras se compartía un riquísimo mate. “Diez años con el mismo problema, lo que sufrimos somos nosotros, las escuelas están en riesgo”. “A nosotros nos quieren arrancar con todo, nos dicen; dejen todo y váyanse”. “Cada año es arrancar de cero, porque perdemos todo”. “Las inversiones lo hacen sin escucharnos a nosotros que conocemos el lugar, lo único que nos contestan; nosotros vamos a hacer por donde nos indica nuestro jefe, encima nos tratan mal”. “No toman en cuenta lo que nosotros sabemos, todos son gastos que no tienen sentido”. Nosotros no queremos dejar nuestro lugar de vida y nadie nos entiende”. “Estamos desamparados de todo”. “En diez años más, si no hacen las obras que hace falta, tenemos miedo de desaparecer”. “Nosotros queremos una solución permanente y no para un rato”.

La misma situación sufren los vecinos de Las Parvas y Hoyo Cerco, son parajes que están entre el río y la ruta 2 en el departamento Alberdi, a pesar de que no están tan aislados de Santos Lugares, tampoco, reciben atención médica y ni de asistencia alimentaria, (recibieron una sola ves un bolsín, según los vecinos), todo se centró en las veinte familias que se evacuaron en la “Casa Santa” que pertenece a la parroquia. Hay una terrible invasión de mosquitos, no hay suero en contra de la ponzoña de víbora, (suero antiofídico), que es otro gran riesgo que deben sortear las familias, la escuela de Esteros, contiene algunos niños de otras escuelas para que no pierdan las clases, una gran actitud y gestión que hicieron los maestros en la zona y muy digno de destacar, otros de los reclamos de esas familias; que no hay un puesto sanitario ni policía. Lo que más se destacó como único medio de comunicación fue el trabajo de las radios bases (sistema VHF), a su ves están ligadas a la radio comunitaria “Trinidad de los Montes” de la parroquia y estas, interactúan en red, transmitiendo la información que sea necesaria y al instante. “De no existir este medio, no se que sería de nuestras vidas”, decía un vecino reconociendo su importancia.

Por otro lado, donde se encuentran ochenta personas aproximadamente entre adultos y niños en un predio de la Parroquia “Santo Cristo” de Santos Lugares, es otro cantar, allí la atención es diferente, tienen muy buena atención en todo sentido, pero no hay que sortear nada, se llega sin ningún problema, al lugar. Todo se centralizó en ese grupo, pero aún así igual existe un gran disconformismo de esas familias, porque el gobernador y el Ministro de Salud de la Nación, doctor Manzur habían visitado a esas familias, estas le querían expresar sus necesidades al doctor Zamora y no le permitieron el acceso. ¿Por qué será? La idea era manifestarle, de cuales serían las posibles soluciones de semejante problema, interfirieron el Comisionado Municipal, los mismos guardias de seguridad, el personal de Salud y de Defensa Civil, como algún funcionario de Recursos Hídricos que solo se acercó para la foto. ¿Habrán querido ocultar algo? Lo cierto que fue, una gran dificultad y las familias quedaron con ese sabor amargo de NO SER ESCUCHADOS, por la máxima autoridad de la provincia.

Así pasa en nuestra realidad, se ocultan cosas, solo se debería pensar en el bien común, nada más. Otra de las buenas alternativas para este terrible problema, se necesita de una vocación de servicio, todo esto se demuestra acompañando a las familias, conteniéndolas, no solo dándoles un bolsín, sino también reconociendo a ellos como a sujetos de derechos y valorando su dignidad. Lamentablemente muchos de estos personajes que tienen la posibilidad de reivindicar esos valores, se enfocan en su propio beneficio personal, un vicio indigno que lleva a empeorar la situación, haciendo daño a las familias campesinas, más que las propias aguas del salado. La solución, según los vecinos hay que cavar el río, escuchar a la gente máxima, virtud que debería tener un funcionario público. Para los inundados estar bien significa, que se haga una buena obra, que ellos puedan volver a sus lugares de vida con tranquilidad, teniendo lo básico indispensable, salud, educación y seguir conservando su idiosincrasia.

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